La economía ecuatoriana cerró el primer semestre de 2025 con un crecimiento acumulado del 3,9 %, de acuerdo con los datos difundidos por el Banco Central del Ecuador (BCE). Esta cifra refleja un desempeño que, aunque alentador, debe ser interpretado con cautela, ya que el país aún enfrenta desafíos estructurales que ponen en duda la solidez de esta recuperación. En medio de un contexto regional marcado por la incertidumbre, los resultados del Ecuador destacan de manera positiva, pero todavía existe un camino largo para alcanzar una estabilidad sostenida.
¿Qué impulsa este avance?
Un factor clave ha sido el desempeño de las exportaciones no petroleras, que alcanzaron los USD 14 491 millones, marcando un aumento del 21 % frente al mismo período de 2024.
Los productos que más destacaron fueron:
Cacao y sus elaborados, con un impresionante incremento del 82,4 %.
Camarón, con un crecimiento del 19,8 %.
Banano y plátano, al alza en 15,3 %.
Concentrado de plomo y cobre, con 14,2 %.
Enlatados de pescado, creciendo 13,9 %.
Además, estas fuertes ventas externas ayudaron a que la balanza comercial registre un superávit histórico de USD 4 166 millones en el semestre.
¿Y qué dice el gobierno?
Guillermo Avellán, gerente del BCE, reconoció que el crecimiento superó las expectativas tanto del Banco como de organismos internacionales, pero advirtió que aún hay retos por fortalecer, como los compromisos fiscales y reformas pendientes.