Un gasto hormiga

es ese pequeño gasto que realizamos de manera casi inconsciente y frecuente, que individualmente parece insignificante, pero que sumado a lo largo del tiempo puede tener un impacto considerable en nuestras finanzas personales.

Piensa en esas pequeñas compras diarias o casi diarias como:

• Un café para llevar.
• Un dulce o snack en la tienda.
• Una suscripción mensual a una aplicación que apenas usas.
• Pequeñas propinas.
• Comisiones bancarias por movimientos pequeños.
• Compras impulsivas de bajo costo.

Cada uno de estos gastos por sí solo no parece gran cosa, pero si los multiplicamos por la cantidad de veces que los realizamos en una semana, un mes o un año, la cifra total puede sorprenderte. Es como una colonia de hormigas: cada una lleva una pequeña hoja, pero juntas pueden deshojar un árbol entero.

Identificar y controlar los gastos hormiga es un aspecto importante de la educación financiera, ya que permite tomar mayor conciencia de dónde se está yendo nuestro dinero y así poder redirigirlo hacia objetivos financieros más importantes.